Urticaria irritativa crónica

Jhon de Perú pregunta:

Que tal Dr., yo padezco urticaria desde que nací, ahora tengo 22 años, todos los días me levantan ronchas rojas en todo mi cuerpo a excepción de mi cara, cuello, palmas de manos y pies, estas suelen desaparecer al final del día; o también existen días en que simplemente no me aparecen. A diferencia de muchos casos yo no tengo picor o escosor, pero si generalmente cuando me levantan estas ronchas aumenta la temperatura de mi cuerpo. Yo vivo en Perú, en la ciudad de arequipa donde el clima es muy caluroso la mayor parte del año. Hace un año fui donde el Dr. y probó dándome diprospan, con este medicamento no me aparecían estas ronchas por un lapso de 15 días aproximadamente, pero después de ese tiempo volvían. Deme un consejo, que es lo que puedo hacer para no tener estas cosas. Gracias.

El Dermatólogo responde:

Por sus comentarios y las imágenes que me envía deduzco que padece usted una urticaria al calor. Le aconsejo tener en cuenta los siguientes factores:

  • Evitar los cambios bruscos de temperatura. Por ejemplo, pasar de una estancia enfriada con aire acondicionado, a una temperatura exterior elevada.
  • Moderar la ingesta de bebidas alcohólicas. Evitar las bebidas muy calientes (café) o muy frias así como comida muy especiada o picante.
  • Puede ser aconsejable un análisis de alérgenos alimenticios: conservas, mariscos, pescados, nueces y semillas, chocolate, huevos, germen de trigo, maíz.
  • Evitar el contacto con fibras sinteticas. (Existen líneas de ropa interior hipoalergénica, diseñados para prevenir cualquier dermatitis irritativo o de contacto).
  • Siempre consultar previamente al uso de cualquier medicamento con su médico o farmacéutico.
  • Ser cuidadoso al elegir productos adecuados para el aseo personal. Evitar productos muy perfumados o con jabones detergentes agresivos. Hacer uso de dermolimpiadores que respeten la capa hidrolipídica dérmica (pH 5.5, con tensioactivos no ionicos). Ciertos dermocosméticos incorporan ingredientes como el aceite de almendras dulces que ayudan a resestablecer la función barrera gracias a su rico contenido en ácidos grasos esenciales (AGEs), como el Ac. Oleico, Ac. Linoleico y Ac. Linolénico.

El proceso es de evolución crónica (suele evolucionar por brotes con fases de mejoría y de empeoramiento) y su mejor tratamiento consiste en una terapia oral con fármacos antihistamínicos anti H1 y anti H2 que deberá tomar de forma secuencial, es decir, siguiendo unas pautas variables:
Comenzará tomando 3 comprimidos al día durante 10 días, después bajará la dosis a dos diarios durante 20 días y luego pasará a tomarse un solo comprimido en las mañanas durante un mes. A pesar de que la enfermedad es particularmente complicada, con estos tratamientos obtenemos muy buenos resultados.