Evitemos las modas peligrosas para nuestra salud

Marc, de España, pregunta:

Soy un chico de 24 años y me gustarí­a saber si es bueno tomar dos sesiones a la semana de ocho minutos de rayos UVA durante la temporada de primavera-verano. Sin abuso y siempre con cuidado. ¿Actua como protector para la temporada de verano? ¿Lo desaconseja totalmente?

El Dermatólogo responde:

Conseguir fabricar una máquina que genere una radiación lumí­nica natural parece mucho más complicado que el invento de la lámpara incandescente de Edison, pues aquí­ no tratamos de conseguir una fuente de luz sino de energí­a. La radiación ultravioleta es una parte de la radiación solar que ofrece muy pocas ventajas a cambio de muchos y graves inconvenientes: es responsable de la producción de nuestro pigmento protector natural (la melanina) y de la sí­ntesis de la vitamina D antirraquí­tica, tan necesaria en paises que apenas ven la luz del sol y tan facil de sustituir por unos simples comprimidos.

Nadie duda de que puede ofrecer efí­meras ventajas para las personas que padecen acné, artrosis, o depresión. Paralelamente, esta porción del espectro lumí­nico puede resultar especialmente nociva para nuestra salud en general y para nuestra piel en particular. Laboriosos estudios llevados a cabo por las más prestigiosas universidades del mundo, han determinado de forma categórica e irrefutable que la radiación UV tiene mucho que ver con el envejecimiento cutáneo prematuro, con infinidad de procesos alérgicos, con ciertas afecciones oftalmológicas como las cataratas y con el aumento progresivo e indiscriminado de los casos de cancer cutáneo. Los Médicos Especialistas en Dermatologí­a somos buenos conocedores de los daños que puede generar una moda tan superficial como la que persigue la consecución de un eterno bronceado. Una costumbre que, tan solo hace cincuenta años, era considerada como un patrimonio de las clases sociales menos favorecidas.

Con el ultramoreno nos está ocurriendo algo similar a lo que aconteció con el inveterado consumo de cigarrillos que hace tan sólo treinta años pasaba casi desapercibido desde el punto de vista sanitario, hasta que se demostró que el tabaco es un veneno para nuestro aparato cardiopulmonar. Creo que deberí­a Ud. visitar alguna de las páginas web que, cualquier buscador de internet, le ofrecerá si teclea cabinas de bronceado artificial. Léalas con suma atención y actue en consecuencia. Se lo pide su salud y su piel. Un saludo.