Cicatriz en una niña de 7 años. ¿Qué tratamiento es correcto?

Jeannette (Costa Rica) pregunta:

Hace casi un año sufrimos un accidente de tránsito y a mi hija de siete años se le hizo una enorme cicatríz en su mejilla derecha.
Le hicieron una cirugía reconstructiva que logro hacer una línea recta de la cicatríz ya que le quedó en zig zag.
No obstante, en la parte debajo del pómulo se hizo un poco hipertrófica, hace casi dos meses se le hizo una infiltración con esteroides que desinflamó bastante esa zona.
Ella usa un parche de poliuretano doce horas al día y desde hace cuatro días le estoy aplicando contractubex en las noches.
Quisiera saber si es un buen producto y que tan viable y a qué plazo es recomendable una nueva cirugía.
Gracias por la orientación que me puedan dar. Saludos.

El Dermatólogo responde:

Estimada amiga Jeannette:

Antes de nada debo decirle que en España no tenemos experiencia con el Contractubex pero veo que los ingredientes de esta crema son similares a los que utilizamos aquí.
De igual manera, los parches de poliuretano, al igual que los de silicona que aquí se usan, son también de cierta utilidad, pero su efectividad depende siempre de cada caso clínico concreto (antigüedad de la lesión, tamaño, localización y grosor de la cicatriz).

Creo que debería considerar la posibilidad de seguir con las infiltraciones locales con corticoides diluidos en suero fisiológico de forma espaciada y seriada por sus buenos resultados.
Y le recomiendo visitar a un Cirujano Plástico experto en este campo para que le asesore debidamente sobre las posibilidades quirúrgicas.

Hace casi 20 años, mi hijo sufrío un grave accidente automovilístico durante unas vacaciones en Venezuela. Las lesiones se produjeron por los vidrios de la ventana junto a la cual viajaba. El Cirujano Plástico que lo atendió de emergencias, realizó una dermabrasión de la zona y estableció un protocolo de tratamiento natural interesante. La lesión se tapaba con una gasa durante el día, pues la dermoabrasión, al remover la capa epidérmica, aumenta en gran medida el riesgo de hiperpigmentación solar (mancharse). Para atenuar las cicatrices, y aun teniendo los puntos, se aplicaba localmente una grasa de procedencia animal, conocida como sebo de vela o sebo cubano. La composición rica en ácidos grasos esenciales del sebo, aportaron flexibilidad a la piel. Los suaves majases sobre la cicatriz en sus primeros estados de formación, contribuyeron a evitar nódulos atenuando la apariencia de la misma. Esta terapia se continuó concienzudamente durante los tres primeros meses tras el accidente. Y debo decir que los resultados fueron muy positivos, si bien el tratamiento temprano fue fundamental. Espero haber sido de ayuda. Un atento saludo desde España.